
La temporada 3 de The Walking Dead (temporada 3.5) se reanudó el pasado domingo y lo hizo con un nuevo récord de audiencia: más de 12 millones de espectadores siguieron el desenlace del combate fraternal que aguardaba en Woodbury.
La temporada 3 de The Walking Dead es sin duda la más interesante hasta la fecha. Mientras que las dos anteriores habían pecado de diálogos extra y tedio indiscriminado, la actual temporada está repleta de acción, nuevos personajes, escenas que nos hacen mordernos las uñas sin parar. Si algo no ha cambiado, son las incesantes muertes, y es bueno que algo positivo que ha tenido siempre se mantenga.

Después de que Hershel perdiera una pierna, y tras la muerte de Lori, T-Dog y Oscar, la segunda parte de esta tercera etapa retomó los acontecimientos justo donde los habíamos dejado, con Merle y Daryl luchando en el ring de caminantes del gobernador en Woodbury. Rick y los suyos son como una familia y no dejan a nadie atrás, por eso, volvieron a por Daryl y salieron del pueblo con él y su hermano, aunque nadie notó la presencia de la pobre (y cegada) Andrea, y allí se quedó.
A pesar de poner sus vidas en peligro, cuando prohibieron que Merle fuera con ellos a la prisión, Daryl decidió abandonarles y se fue con su hermano, sin despedirse de Carol. Sin embargo, al llegar a la prisión, hubo poco tiempo para pensar en Daryl, la paliza de Glen o el abuso a Maggie, los nuevos visitantes se llevaron todo el estrellato. Tyreese y los demás esperaban que el líder, Rick, volviera de la misión para que decidiera qué hacer con ellos, y al final del episodio llegó el momento de la verdad.
Tras poca deliberación (y ninguna democracia), Rick decidió que no podían compartir la cárcel con ellos. ¿Pero está Rick en condiciones de tomar ninguna decisión? Casi no puede hacer ni caso a su bebé y por si fuera poco, el episodio del teléfono y su visión de Shane, no han sido momentos aislados: las alucinaciones persisten y su difunta esposa continúa apareciendo para atormentarle. ¡Lori no nos deja tranquilos ni fallecida!

Tyreese tiene que formar parte de este grupo, y ahora más que nunca, con un Glenn apaleado y Daryl fuera de la foto. Seguro que en los próximos capítulos, él y su grupo encontrarán la manera de integrarse: si el gobernador decide atacar, necesitan manos que ayuden a defender el lugar... pero ¿va a permitir Andrea que ataquen a sus amigos?
Las cosas en Woodbury parece que podrían cambiar de manos, la que fuera compañera de Rick y los demás, y después de Michonne, parece haber encontrado un nuevo hogar y ya muestra dotes de líder. Lástima que esté tan ciega y no vea lo depravado y malvado que es el hombre con el que comparte cama.
A esta temporada aún le quedan siete episodios para despedirse hasta el próximo otoño (season finale el 31 de marzo, cuando se estrena la tercera temporada de Game of Thrones), y no dudamos ni por un momento que nos aguardan más de una y de dos sorpresas que nos dejarán con la boca abierta. Eso sí, no somos capaces de predecirlas pues los acontecimientos se distancian tanto de los que ocurren en el cómic, que esperamos cualquier cosa.
Audiencia récord
En cuanto a su descomunal audiencia y el nuevo récord, 12.3 millones de espectadores siguieron el último episodio, 3x09 The Suicide King. De esta manera quedaba superado el anterior récord, el inicio de esta tercera temporada que abría octubre con 10.9 millones de telespectadores. Sin duda, parece que hablemos de números de una network, pero es impresionante que nos estemos refiriendo a un canal por cable como es AMC, en el que su audiencia son abonados. En cuanto a rating, en la franja demográfica de 18 a 49 años, supera a todas las series de network, con 7.7 millones.