
Sliders es una serie de ciencia-ficción que se emitió en Estados Unidos de 1995 a 2000, primero en la cadena NBC y las últimas dos temporadas por Syfy. Tuvo un total de cinco temporadas y nos cuenta las aventuras de cuatro exploradores que van viajando a través de un agujero de gusano entre diferentes mundos paralelos.
En Sliders (Salto al infinito) Quinn Mallory es un inteligente estudiante universitario que ha hecho el descubrimiento más revolucionario hasta la fecha: en su sótano ha construido una máquina con la que puede visitar diferentes dimensiones, viajar a mundos paralelos. El joven prueba su nuevo juguetito y viaja a un mundo donde los semáforos en rojo significan continuar y en verde detenerse, y para poco más le da tiempo antes de estar de nuevo de vuelta en su realidad. Como su periplo ha sido todo un éxito decide compartir su hallazgo con un profesor de la universidad y con su mejor amiga y compañera de trabajo.

Así, el profesor Maximiliam Arturo y su amiga Wade Wells, atraviesan con él un nuevo agujero de gusano, aunque para llegar a una Tierra azotada por grandes cambios climáticos. No viajan solos, el vórtice se traga también a un famoso cantante, Rembrandt Brown, y aunque el aparato no está hecho para adelantar la vuelta (al llegar a un destino fija un tiempo aleatorio hasta el próximo salto), deciden usarlo, pues corren el peligro de ser engullidos por un gran tornado y morir congelados.
Adelantar la vuelta hace que se pierdan las coordenadas de casa y quedan atrapados en un viaje sin final en busca de dar de nuevo con su casa.
Los cuatro aventureros de San Francisco visitan mundos en los que los soviéticos ganaron la Guerra Fría, en los que las mujeres ostentan todos los cargos de poder, mundos en que las leyes de lo que conocemos como Lejano Oeste, no son tan lejanas, lugares en los que la tecnología se ha prohibido, en los que ha habido epidemias que ha dejado a la mayoría de la población estéril... Por supuesto, ellos siempre encuentran la manera de acabar en el centro de algún lío, sobre todo con la policía de por medio: entre su afán por mediar en asuntos ajenos y su desconocimiento de los usos locales, a duras penas consiguen marcharse de los mundos a tiempo y juntos.
Las primeras temporadas de Sliders tienen varias características fijas que nos cuestan entender:
- En la mayoría de capítulos saltan a un nuevo mundo después de pasar algunas calamidades para conseguir recuperar el aparato que necesitan para viajar, o para reunirse los cuatros. Solo en el primer episodio activan el dispositivo antes de tiempo (lo que hace que no vuelvan a su propia Tierra). A veces, corren peligro de muerte, y aun así, no vuelven a adelantar su viaje... ¿No sería más fácil ir de un mundo a otro sin detenerse a esperar? Si ya han cambiado las coordenadas, qué podría pasar ya...
- La manía que tienen de separarse cuando la policía (o quien sea) les persigue. ¿No sería mejor que todos esperaran juntos en una celda a que se cumpliera el tiempo para abrir el agujero de gusano?
- En los primeros episodios, los guionistas dejaron claro que entre dos de los protagonistas, Quinn y Wade, había sentimientos. Sin embargo, poco después dejaron todo eso de lado para que todos los personajes pudieran flirtear con personajes de nuevas realidades. Esto se acentúa cuando se incorpora una nueva acompañante y la tensión se desvía a Mallory y ella, y una Wade celosa.
La primera mitad de la serie es muy divertida, después cambia bastante sobre todo en cuanto los actores protagonistas. Todos aquellos amantes de la ciencia-ficción deberían darle una oportunidad a este grupo tan peculiar de viajeros, aunque advertimos que una vez te encariñas con el grupo original, los cambios de actores, son un bajón para la serie.
¿Llegaron a casa? Para saberlo tendréis que revisarla.