
El personaje central de Sin Tetas no hay paraíso abandonó la serie tras el último capítulo de la segunda temporada con un trágico desenlace que no permitía a los seguidores mantener la esperanza de volver a verlo por la serie.
El periódico La Razón publicó ayer que Telecinco ha confirmado que tras los seis capítulos que restan de emisión de la tercera temporada, la serie llegará a su fin, no habrá renovación para una cuarta.
Aún sin Miguel Ángel Silvestre en la trama, Telecinco decidió renovar una temporada más la serie de la productora Grundy. ¿Estaban forzando las cosas? El tiempo ha confirmado que sí. La historia de las ansias de venganza de Catalina no ha dado buenos resultados en la cadena privada, aún ni con todas las nuevas incorporaciones masculinas en busca de un nuevo "Duque".
Hay series que no saben retirarse a tiempo, y estiran la trama hasta el punto que sus seguidores casi no reconocen lo que están viendo, perdiendo la esencia de lo que les hizo ganar tanta audiencia y convirtiendo un buen proyecto en otro que acaba estrellado por culpa de no saber decir a tiempo: "hasta aquí".
Todos recordamos casos de este ejemplo, uno de los más tristes el de Prison Break, que tras una primera temporada sobresaliente, quisieron no dejar escapar a la gallina de los huevos de oro a costa de tramas repetitivas, trágicas e incluso con semejanzas a El Equipo A en su innecesaria cuarta temporada. Sin irnos tan lejos, en España podemos mencionar el reciente ejemplo de Yo soy Bea, en la que después de transformar al patito feo en mujer diez, cambiaron a los personajes e inventaron nuevas tramas que poco tenían que ver con la serie.