
Si pensamos en una serie policíaca y poco convencional, a la par que original sin duda pensaríamos en Colombo. No en vano este detective representa la antítesis del inspector de policía al uso, y el formato que seguían los capítulos de la serie, una forma diferente de presentarlos.
Extremadamente educado, el detective Colombo nunca recurría a la violencia, no llevaba siquiera pistola. Su método para resolver crímenes se basaba en la psicología, la lógica y la deducción a partir de pequeños indicios y pistas, que lo llevaban hasta el criminal, el cual acechaba hasta conseguir encarcelarlo con todas las pruebas en la mano.
Los capítulos de Colombo empezaban en el momento en el que se cometía el crimen, mostrando al espectador cómo había sucedido todo y quién era el asesino. Un modo de presentar la trama muy usado por el maestro del suspense y la intriga, Alfred Hitchcock, de quienes los creadores de la serie, Richard Levinson y William Link, son declarados seguidores.

Con un look desaliñado y un comportamiento de persona algo despistada, el detective Colombo conseguía desviar la atención y siempre gracias a un detalle menor, descubría al culpable del crimen. Con la recordada frase: “Sólo una cosa más...”, acababa sus indagaciones y remataba los casos.
Directores y productores como los conocidísimos Steven Spielberg y Jonathan Demme empezaron dirigiendo alguno de los capítulos de la serie Colombo. Steven Bochco, un reconocido productor de cine y televisión en Estados Unidos, también empezó en esta serie como guionista.
Desde el 1968 al 1978 se emitieron ininterrumpidamente episodios de esta serie de la cual, posteriormente, se emitirían capítulos esporádicos desde 1989 al 2003. En 1979 se empezó a emitir una serie derivada, Mrs. Columbo, en la que el detective estaba divorciado de su mujer, la cual en la serie original estaba muy presente en los parlamentos de Colombo, aunque jamás apareció. Dicha situación no fue bien recibida entre los fans y propició la cancelación de la serie.
El actor que interpretó a Colombo, Peter Falk, murió recientemente —el pasado junio— por causas que la familia no quiso revelar. Tenía ya 83 años y padecía alzhéimer y demencia.