
Al "arriesgado" proyecto de NBC que parece encajar a priori más con los convencionalismos de las series de cable, The Playboy Club, no paran de crecerle problemas. Si no es la crítica de ciertos grupos de padres preocupados por el contenido, son grupos eclesiásticos y si no, la propia NBC dudando de la calidad del programa.
Ya hemos hablado antes en el blog de una de las nuevas series que NBC presentará el próximo mes de septiembre. El pickup The Playboy Club sorprendió a todo el mundo porque su argumento no pegaba mucho para una network. La serie, ambientada en los 60, centra su acción en el primer club de Playboy de la ciudad de Chicago, en el que las camareras van vestidas con el típico traje de conejito de la franquicia.

Pese a las críticas que está despertando su contenido, NBC quiere apostar por esta cinta y como la cadena no está convencida de la calidad del piloto, ha decidido que volverá a grabar ciertas partes para intentar mejorarlo. En total, se va a rodar un tercio nuevo, y con estos cambios NBC espera poder estrenar un producto de mejor calidad.
Tras el lavado de cara al piloto, la cadena de General Electric decidirá el futuro del drama, y es que están pensando ceder su espacio a Grimm. Sin ir más lejos, el retraso en el estreno de Grimm (para octubre) tiene que ver con las dudas que la serie plantea en NBC, y la tienen en la retaguardia por si no funcionase y tuvieran que quitarla de la parrilla al poco de estrenarla.
Visto lo visto, la presión de Parents Television Council, no parece el mayor de los problemas de Playboy Club, pero no hay que olvidarlo tampoco. La asociación ha resaltado y criticado la cláusula de los actores de poder desnudarse en los episodios (aunque no sucede en el piloto) y en concreto sobre la serie (o su sinopsis) ha comentado en varias cartas enviadas a la estación de televisión que poner una capa de sofisticación en una industria que explota a las mujeres y destruye a las familias no es nada loable, sino vergonzoso, y que emitir ese material no lleva a la cadena a cumplir con sus obligaciones de interés público como televisión licenciada.
La susodicha carta que ha llegado a instancias de NBC también tiene comentarios de Shelley Lubben, fundadora de la "Cruz Rosa", una organización dedicada a ayudar a víctimas de la industria pornográfica. En ellos se puede leer que expone que NBC está quebrantando la ley con este programa, y que no cumplen los estándares de la Federal Communications Commission. La carta exige la retirada de The Playboy Club, y amenaza con llevar un exhaustivo seguimiento a su emisión e informar de cualquier falta que se cometa:

Si continúan con los planes de emitir la serie, tengan por seguro que Parents Television Council estará revisando cuidadosamente cada episodio y exigirá a sus miembros presentar quejas a la FCC sobre cualquier contenido que viole las leyes de difusión decente.
Además PTC ha pedido que se retire cualquier anuncio de la serie que se emita antes de las diez de la noche.
La presión de una iglesia mormona ya ha hecho que en Utah no se vaya a emitir, y esta misma iglesia está alentando a los demás estados a seguir su ejemplo.
¿Tiene algo que ver la modificación del piloto con estas presiones? Según la cadena, el nuevo rodaje de un tercio de la cinta se debe estrictamente a mejorar su calidad y añadir más acción para intentar impulsar el producto y nada tiene que ver con las controvertidas opiniones de las iglesias o Parent Television Council.
Skins US ya pagó la pasada temporada los platos rotos de las quejas de esta asociación de padres que criticaron la serie de MTV y pusieron a los federales a investigar si existía pornografía infantil y abuso al menor en la serie. Aunque la cadena continuó con su emisión, el revuelo causado por PTC supuso la retirada de gran parte de los anunciantes e hizo bajar las audiencias de manera considerable. El resultado: MTV emitió todos los capítulos que tenía grabados, pero decidió no renovar por una segunda temporada.