
En cierto sector estadounidense creen que las bromas del capítulo especial de Halloween de la divertidísima The Office, se les fueron de las manos a los guionistas.
En concreto, se trata de una escena del capítulo séptimo de la sexta temporada ("Koi Pond"), emitido el pasado 29 de octubre. En ella, Steve Carrell, que interpreta a Michael Scott, intenta asustar a unos niños con una broma un tanto pesada: haciéndose el ahorcado; pero sabemos como es Michael y el susto casi se lo lleva él, y no lo pequeños.
La susodicha escena (en la imagen que acompaña a estas líneas) ha sido duramente criticada por la Fundación Americana para la prevención del suicidio, que no cree que escenas como esas contribuyan a su causa. Según ellos, puede dar pie a que alguien en situación inestable quiera imitar a un personaje con el que puede haber sentido empatía."No tratamos de censurar o caer en la trampa de querer que todo sea PC, políticamente correcto", ha expresado Robert Gebbia, director ejecutivo de la Fundación, y ha añadido que "por otra parte, es ofensivo para mucha gente que ha perdido a familiares ahorcándose".
Mental Health America, National Alliance on Mental Illness y Suicide Awareness Voices in Education son otras de las asociaciones que han puesto el grito en el cielo tras el capítulo del remake americano de The Office.
En cualquier medio, informar sobre un suicidio siempre crea controversia. Hay un veto tácito por la creencia de que hablar de ello, de alguna manera, anima al suicidio. Es por lo que hay que hacerlo con rigor, de manera apropiada y buscando que la información vaya a ser útil. En el caso de la escena de Steve Carrell, creo que es una exageración puesto que el personaje no tenía la intención de colgarse realmente, por lo que es difícil que alguien que piensa en quitarse la vida, se identifique con los sentimientos de Michael. Ay Michael, Michael, nunca harás nada bueno...