Los trabajadores de Dunder Mifflin de la localidad de Scranton son un peculiar grupo de individuos a los que aprendimos a querer a pesar de sus (extremas) rarezas. Es por ello que cuando en una serie vemos a un personajes extravagante o divertido o con cierta inocencia, pensamos "este personaje podría haber trabajado en Dunder Mifflin.
Hay personajes que están para atar, para cogerlos de sus series y haberlos llevado un par de capítulos por The Office, hogar de las más variopintas personalidades. Desde el timador que nunca trabaja, al bonachón que solo piensa en comer, al friki en guerra con el compañero de isleta, a la incontinente verbal de atención al cliente o el invisible hombre de recursos humanos... Todos los personajes de la comedia de NBC, que terminó este mismo año, conquistaron un trocito de nuestro corazón, pero sin duda el más característico fue el infantil jefe, que solo buscaba reconocimiento y diversión, sin mala intención pero sin consideración. En este granado escenario, se nos ocurren algunos personajes de otras series que habrían encajado en esta empresa papelera. Estamos pensando en Phil Dunphy (Ty Burell) de Modern Family y Pierce Hawthorne (Chevy Chase) de Community.
Phil Dunphy. El cabeza de familia de los Dunphy, es un personaje singular, que habría sido mucho mejor candidato a sustituir a Michael Scott de lo que lo fue Andy. Su naturaleza de personaje absurdo y con ideas disparatadas, se habría abierto hueco rápidamente en Scranton como gran amigo de Scott. Habría sido el primero en apuntarse a planes descabellados, en apoyar causas absurdas y en promover fiestas encadenadas.
Pierce Hawthorne. El miembro más mayor del grupo de estudio que protagoniza Community, habría sido un personaje repelente también en The Office, pero habría dado una vidilla tipo Creed. Su forma de entender la vida y sus maneras anticuadas habrían dado juego. Se habría caracterizado, como en la comedia Community, por ser racista, homófobo, hacer chistes malos (hirientes, desconsiderados, insultantes), ser machista... ¡una joya para Scranton!