
CBS estrenó la pasada semana Person of Interest temporada 1, un nuevo drama de capítulos autoconclusivos en el que dos hombres intentan proteger a personas que están en peligro, aunque desconocen cuál es ese peligro.
Uno de los dos proyectos en los que está envuelto J.J. Abrams este otoño es Person of Interest (el otro es Alcatraz), arrancó el pasado jueves con 13.33 millones de espectadores, lo que supuso un buen inicio para la serie.
Entorno al estreno de la temporada 1 de Person of Interest había gran expectación, no sólo por contar como productor a Abrams, sino por ser el retorno a la televisión de la que fue una de sus estrellas en la serie que más fama ha dado al de Bad Robot. Michael Emerson quien interpretara a Ben Linus en la isla mágica de Perdidos (de los personajes más carismáticos), es uno de los protagonistas que dan calidad a este procedimental.
En el piloto de Person of Interest los dos protagonistas de la historia se conocen y comienzan a colaborar juntos. Uno, Jim Caviezel aka John Reese, es un ex-agente de la CIA, mientras que el otro, Michael Emerson aka Mr. Finch, es un ricachón muy inteligente cuyo trabajo en el pasado le persigue en el presente y necesita la ayuda de John para intentar socorrer a toda la gente que pueda.

En el piloto, Reese accede a colaborar con Mr. Finch para salvar a una mujer que está en peligro. El sistema de Finch le permite saber que algo sucederá con una persona, pero no da ningún otro detalle: puede ser la víctima de un asesinato, de un secuestro... o puede ser la persona que apriete el gatillo.
Durante el piloto conocemos que Finch trabajó para el gobierno tras el 11-S desarrollando un sistema con el que prevenir desastres basándose en toda la información privada que se recoge al cabo de un día: las cámaras de seguridad de la calle, los e-mails, las llamadas telefónicas, los datos de GPS y una lista casi infinita de fuentes de información que unidas pueden dar datos sobre posibles peligros. El sistema resultó ser muy preciso y el gobierno hizo que eliminase toda la información sobre peligros "menores", es decir, todo lo que no atentara contra el gobierno o la estabilidad del país. El objetivo era evitar un nuevo once de septiembre, pero Mr. Finch no pudo olvidar toda la gente que dejaba desamparada aún teniendo la información, por lo que diseñó una manera de acceder parcialmente a esos datos.
Así, en cada episodio tendremos un nuevo caso extraído de la máquina, al tiempo que vamos conociendo qué sucedió con Reese para que dejase la CIA, además de ir descubriendo más acerca de esta máquina.
El piloto dejó muestras de encajar en CBS con un planteamiento formal y una dinámica autoconclusiva que pega con los CSI y NCIS de la cadena, pero que cambia el juego, al actuar ambos protagonistas al margen de la ley.