
La temporada 1 de Once Upon a Time ha llegado a su descanso hasta el próximo año, y su fall finale nos ha roto el corazón (aunque no ha sido la única este mes).
El capítulo del pasado domingo de Once Upon a Time (Érase una vez) puede haber sido uno de los mejores de los que lleva la serie (es el séptimo), pero nos ha dejado con un final amargo, una muerte muy temprana de un personaje que justo nos empezaba a gustar.

En el episodio "1x07 - The Heart is a Lonely Hunter", descubrimos que en realidad el sheriff Graham es Huntsman, el cazador enviado por la reina para matar a Blancanieves, pero que termina apiadándose de la joven... esto le cuesta caro al cazador criado entre lobos, puesto que la malvada reina al no obtener el corazón de Blancanieves, se queda con el de Huntsman, controlándole a su merced por el resto de los días. En la vida en Storybrooke, Graham también atendía a las peticiones de la alcaldesa, aka reina malvada, pero su contacto con Emma Swan le hace despertar y al besarla empieza a recordar esa vida que ha perdido, que a todos en el pueblo les ha arrebatado la bruja.
Con ayuda de Henry, Graham encuentra su lugar en Storybrooke a través de las historias de los cuentos, creyendo realmente que puede ser el cazador que intentó matar a Blancanieves, Mary Margaret. Al final, planta cara a la alcaldesa y vuelve a besar a Emma, lo que le permite recordar toda su verdadera vida. La alegría le dura poco: para entonces Regina ha llegado a su santuario de corazones, y sostiene entre las manos el de Hunstman, que al convertirlo en polvo, muere en las manos de Emma.

Hacia el final del capítulo (y sobre todo cuando recupera la memoria) ya temíamos que Graham acabaría así, pero ha sido una pérdida horrible. El personaje, interpretado por Jamie Dornan, lleva en la serie desde su inicio (repetimos, sólo siete episodios) y había sido uno de los protagonistas hasta ahora... ¿es una muerte definitiva? Por las lágrimas de Regina suponemos que sí... y es que no todos los cuentos tienen un final feliz.
Los dos últimos capítulos de Once Upon a Time han descendido en audiencia, despidiéndose de los números superiores a once millones que hizo en sus cinco primeras semanas. La coincidencia con importantes partidos de fútbol americano por CBS y NBC han podido afectar, sobre todo a su rating, que de los 3.9-3.8 que venía manteniendo ha caído un punto hasta 2.9, un mínimo para la serie que tendrá que volver a demostrar en enero (el día 8 comienza), que en efecto es uno de los estrenos más fuertes de la temporada y que ha llegado para quedarse.