
Tras el final de Perdidos del pasado mes de mayo (we miss you Lost!) mucha gente se acordó de la serie de Antonio Resines, Los Serrano, por un equívoco generalizado que situaba a los protagonistas muertos desde el principio de la serie y todo lo de la isla había sido un sueño (gracias Cuatro).
Lo cierto es que Los Serrano, lo queramos o no, está en el ideario general español. Para mí, por ejemplo, porque parte de su trama me recordaba a los días de Hayutake en La 2 y La familia crece (Marmalade Boy de Wataru Yoshizumi) con calcos de este manga japonés por guiones. Para otros porque pasaron buenos momentos con las aventuras de la familia Serrano durante sus 147 capítulos y sus tramas absurdas tipo Los Hombres de Paco. Y para todos, por el increíble final que tanto dio que hablar a asiduos a la serie y a ajenos.

Los Serrano fue una producción de Globomedia que se emitió en Telecinco durante ocho temporadas de abril de 2003 a julio de 2008.
La serie narra el día a día de la familia Serano, una familia madrileña que regenta una Taberna en la ciudad. En los Serrano, Diego Serrano (Antonio Resines) es un viudo padre con tres hijos a su cargo: Marcos (Fran Perea), Guille (Víctor Elías) y Curro (Jorge Jurado) que rehará su vida con su primer amor: Lucía Gómez (Belén Rueda), una mujer separada que aportará dos niñas a la nueva unidad familiar: Eva (Verónica Sánchez) y Teté (Natalia Sánchez). La aceptación de los hijos, el aprender a vivir juntos, los problemas en el bar y mil y un enredos más, eran básicamente los temas principales de la serie.
Como decíamos al principio, el recuerdo de la serie sobrevive en la mayoría de los españoles por el final tan inesperado que tuvo (eso no se lo vamos a negar), en el que se descubre que en realidad toda la serie había sido un sueño -o una pesadilla- de Diego Serrano, justo el día después de su boda por lo que los líos con sus hijos, la muerte de Lucía y su suicidio nunca sucedieron. De igual manera, mucha gente (bastante con ayuda de Cuatro) entendió en el final de Perdidos que los losties ya estaban muertos cuando cae el avión, una coincidencia que nos ha servido para dar un repasito rápido a una de las series con más audiencia de la televisión española mientras estuvo en antena, y que nos recordaba dinámicas de programas de antaño como Médico de familia o Farmacia de guardia.