
Entertainment Weekly, en su blog de series, ha publicado las once leyes universales de Glee. Éstas once son:

- Los granizados que se lanzan a la cara no dan como resultado manchas permanentes en la ropa, desastres en el pelo, llamadas al 911 o castigos de ningún tipo.
- Aprender coreografías y nuevas canciones al vuelo es lo normal.
- Un piano y un trombón pueden reproducir el sonido de una orquesta entera, los músicos saben los acordes de las canciones sin que les avisen, y nadie tiene que practicar las partes aburridas de los coros.
- Las animadoras visten sus uniformes de animadoras todo el día.
- A los profesores no les pasa absolutamente nada en sus vidas que no se relacione con el glee club.
- Las órdenes de alejamiento no son realmente serias -Sandy Ryerson readmitido-.
- Los hombres son tan estúpidos que:
- no se dan cuenta si su mujer no está embarazada
- creen que puedes dejar embarazada a una chica por fluidos errantes en un jacuzzi
- La gente casada puede estar meses sin tocarse la barriga el uno al otro.
- Los padres gays nunca van a las actuaciones de sus hijas.
- Todo el mundo aprende a bailar automáticamente bailando con alguien.
- Reproducir música y bailar durante un partido de fútbol americano está permitido por árbitros y miembros del equipo contrario.

Asumimos estas leyes y la serie no falla en consistencia, aunque por muy divertida que nos parezca, todos hemos pensado: ¿Cómo puede no haberle tocado la barriga en tres meses Mr. Schue a su esposa? De todas formas, son estas pequeñas cosas las que no quitan ritmo a una serie que ha sabido reinventarse así misma desde el parón, desmontando el final feliz y generando nuevas relaciones, traiciones, miedos...
¿Tiene más leyes universales que le hacen ser la serie que es? Por ejemplo:
- El vestuario a conjunto para ENSAYAR cada canción es necesario (y barato).
- Las clases no parecen existir... Sólo glee club, animadoras, fútbol y baloncesto (¡y clases de español!)