Bilbo, Bilbo, Bilbo Baggins...

Leonard Nimoy (1931, Boston) ha decidido que tras una exitosa carrera como actor durante más de sesenta años, es hora de retirarse. Pero el eterno Spock lo ha hecho por la puerta grande, como sólo los grandes se despiden: con dos buenas participaciones en televisión y cine.

De la mano de J.J. Abrams, Nimoy apareció en la última (hasta el momento) de las películas de Star Trek, y tras el exitoso rodaje, el creador de Perdidos, le ofreció a Nimoy un papel en su nueva serie Fringe: un papel menor, pero de un personaje muy importante:
Pasé un tiempo maravilloso trabajando en la nueva película de Star Trek con J.J. Abrams y cuando estuvo terminada me pidió que tomase el papel de William Bell en Fringe. Él había hecho un trabajo genial en Star Trek y sentía que le debía el favor. Estoy contento de haberlo hecho.
El actor ha confirmado que no volverá para la próxima película de la saga Star Trek, pero Spock está en buenas manos. Nimoy confía profundamente en Zachary Quinto como una joven perfecta versión de Spock, no sólo por el parecido entre ellos sino por el gran talento demostrado por el joven.

Soy un tipo muy agradecido. He trabajado alrededor de todo el mundo con importantes talentos. El personaje de Mr. Spock ha sido una gran bendición para mí y he encontrado que ha sido un personaje muy digno e inspirador para mucha gente.
Como decíamos, sus últimos papeles, y el protagonismo que ha tenido en estos últimos meses es todo merecido a una vida dedicada a la ciencia-ficción que comenzó con sus papales en Zombies of the Stratosphere, La Zona muerta, Más allá del Límite o The Lieutenant. Abrams quiere volver a contar con él para Fringe, aunque por el momento el actor no ha anunciado que vaya a hacer una pausa en su "jubilación".
En paralelo a su carrera de actor, Nimoy se ha atrevido a dirigir, escribir guiones, canciones e incluso a cantarlas. Valga de homenaje el vídeo de la canción que escribió e interpretó en honor a Bilbo Bolsón, personaje de El Señor de los Anillos: