En buena medida la fascinación de muchas personas por los alienígenas y la vida extraterrestre ha venido dada por el cine de ciencia ficción. Desde las películas de la época de la Guerra Fría de invasiones marcianas en las que subyacía el enfrentamiento Estados Unidos – Unión Soviética a cine de acción y terror como Alien, pasando por Encuentros en la tercera fase, han sido cientos las películas que han fantaseado con el contacto humano con civilizaciones de otros planetas.
De la mano de Sony Pictures se estrenará el próximo 18 de noviembre La llegada (Arrival), un film dirigido por Denis Villeneuve (Sicario, Enemy, Prisioneros) que nos traslada a un mundo al borde del conflicto planetario que recibe la visita de extraterrestres. Tratar de averiguar sus intenciones y la búsqueda de respuestas de las que depende la humanidad será la misión de sus protagonistas.
La principal protagonista es la actriz Amy Adams (La gran estafa americana, The Fighter) en el papel de la doctora Louise Banks, una lingüista a la que recurre el ejército a fin de establecer contacto con los visitantes. Le asistirán Ian Donnelly, interpretado por Jeremy Renner (En tierra hostil, La gran estafa americana), como físico que trata de interpretar la comunicación con esta raza en clave matemática y Forest Whitaker (Platoon, Repo Men) en el papel del Coronel Weber, como responsable de la Inteligencia Militar. Juntos emprenderán el cometido de comunicarse con los extraterrestres a la vez que intentan mantener el frágil equilibrio entre las distintas fuerzas terrestres decididas a enfrentarse entre sí.
La influencia de otras cintas como la ya nombrada Encuentros en la tercera fase de Spielberg es indiscutible. A su vez encontramos elementos de mayor actualidad y menos bienintencionados como las más que creíbles rencillas entre estados que pueden dar al traste con la intención de los protagonistas de evitar un conflicto a escala planetaria con los alienígenas como desencadenante.
Estamos ante una película de ciencia ficción que mezcla elementos de misterio y thriller y en la que encontramos efectos especiales que juegan con una iluminación oscura para introducir al espectador en una atmósfera ligeramente perturbadora. Se aprecia naturalidad en las interpretaciones dado que gran parte del set de rodaje se ha construido de manera real de manera que los actores han podido interactuar directamente con el entorno y no con una simulación a la espera de contar con efectos digitales.
En definitiva, La llegada se presenta como una película atractiva para los fans de la ciencia ficción y que puede agradar particularmente a aquellos que buscan en ella planteamientos que tratan de resolver enigmas existenciales a los que se enfrenta el ser humano.