
El paso de Fringe a los viernes era visto por todos sus fans como una sentencia de muerte para la serie: un paso previo a la cancelación del programa de J.J. Abrams. Cuando cundió el pánico, Fox aprovechó para usar eso en su favor con una serie de vídeos promocionales en los que dejaban claro que apoyaban a la serie de ciencia-ficción (Reanimated Fringe).
El pasado viernes Fox estrenó su primer viernes de Fringe con el capítulo Firefly (Fringe 3x10) y las cifras no han sido desalentadoras. Si bien la serie no ha aumentado en audiencia, al menos lo ha hecho en los ratings con 1.9 en la franja demográfica de 18-49 años, un 12 por ciento más que los últimos capítulos emitidos los jueves.
En cuanto a números brutos de audiencia, Fringe mantuvo su (escaso) público con 4,86 millones de espectadores. Ni la participación especial de Christopher Lloyd (Doc de Regreso al futuro) pudo sumar aficionados a la noche del estreno del cambio de horario de Fringe.
Posiblemente Fox esperaba que muchos más fans se reuniesen en la noche de viernes para apoyar a la serie de J.J. Abrams, pero estas cifras, aunque pueden leerse de forma positiva con respecto a lo que se había marcado los últimos jueves, continúan poniendo a Fringe en un lugar incómodo, cerca de la salida de la parrilla.
Esta semana Fringe tiene un nuevo examen de audiencia (lo tendrá hasta que se anuncie si termina o si renueva) con el capítulo Reciprocity (Fringe 3x11).