Final de la temporada 3 de Shameless

El pasado domingo la temporada 3 de Shameless llegó a su final. La season finale de la serie de Showtime trajo a la familia Gallagher muchos cambios que se desarrollarán en la cuarta temporada en 2014.

Esta que acaba de terminar ha sido toda una temporada para los Gallagher. En la tercera etapa de la versión americana de Shameless, los Gallagher han tenido que lidiar con un desahucio, los servicios sociales, búsqueda de nuevos empleos, desamor, decepción... pero una vez más han conseguido salir una tras otra de las encrucijadas que la vida y su padre, han puesto en su camino.

No importa cuántas veces Frank Gallagher traicione a sus hijos, en el fondo ellos le quieren, sobre todo los pequeños (la escena de Carl rapando a Frank es de las más bonitas de la serie, y es que un padre, es un padre), que parecen tener memoria de pez en lo que respecta a sus progenitores. Y después, va Frank y nos sorprende librando a Carl de la policía entregándose por el robo que ambos habían cometido, lo que le da una tregua con sus críos, al menos con Lip, con el que celebra la graduación hasta caer inconsciente vomitando sangre... lejos queda la paliza que recibió de Debbie, Lip, Ian, para que se marchara de casa; lejos queda la llamada que puso en alerta a los servicios sociales de que los hermanos Gallagher vivían solos sin una figura paterna.

En las anteriores temporadas el dinero había sido el protagonista principal de unas tramas que giraban alrededor de enmendar las fechorías de Frank y llegar a fin de mes, sin embargo, aunque los problemas económicos no dejan de estar presentes, se quedan en segundo lugar para dar paso al reclamo de Fiona como tutora de sus hermanos y su búsqueda de trabajo, a la relación de Lip con Mandy y sus decisiones de futuro, a los desamores de Ian, a la doble vida de Jimmy-Steve... Sin duda hemos visto crecer un poco a estos personajes, y en la cuarta temporada, las cosas pueden cambiar mucho.

Lip ha entrado en el MIT, Ian se ha enlistado en el ejército, Fiona ha conseguido un trabajo fijo a jornada completa: todos estos rumbos que se ponen en marcha en la season finale podrían dar un giro a la serie en su siguiente etapa. Por supuesto, Frank siempre va a estar ahí para crear más problemas. O no, y es que el patriarca Gallagher está muy enfermo y ha sido advertido: o deja la bebida o morirá pronto.

Tramas aparte, la tercera temporada ha seguido la línea de las anteriores: directa, escatológica, honesta... y con un reparto excepcional que nos ha hecho emocionarnos en sus malos y en sus buenos momentos, porque si en algo destacan este grupo de hermanos es que su apoyo incondicional en los malos momentos, les convierte también en una piña en los buenos y son capaces de disfrutar de lo poco que tienen. Afortunadamente Showtime anunció a finales de enero que renovaba la serie, y en la midseason de 2014 (presumiblemente en enero) les tendremos de vuelta.

Será entonces cuando sepamos cómo le va a Lip en el MIT, a Ian en el ejército, si Frank ha dejado de beber, si Jimmy sigue vivo, si Fiona ha conseguido seguir adelante y ha conservado su trabajo. Descubriremos cómo superan nuevas adversidades y esperemos que también veamos algunas alegrías. ¿Es posible que nos sorprendan con un salto temporal?