
Tras dos temporadas, USA Network ha decidido cancelar Fairly Legal, la serie de abogados y mediadores, protagonizada por Sarah Shahi y de la que nos despedimos al parecer para siempre, el pasado mes de junio. Adiós a las carreras con tacones imposibles. Adiós a los gritos de "Taxi" y correr de un lado a otro sin parar.
La próxima midseason echaremos de menos la vuelta de Sarah Shahi y Michael Trucco: la cadena por cable Usa Network no ha renovado a la serie que protagonizaban ambos actores por una tercera temporada, por lo que el triste final de la temporada dos tiene que servir como final definitivo para la serie.

Fairly Legal (Kate; Facing Kate) se estrenó en enero de 2011 y durante los diez capítulos de su primera temporada las audiencias estuvieron entre los tres y los cuatro millones de espectadores. Esto le sirvió para ganarse la confianza de la cadena y renovar por una segunda temporada de 13 capítulos que comenzó el pasado mes de marzo. En esta segunda etapa, sin embargo, a pesar de haber comenzado con tres millones y medio de espectadores, las cifras pronto cayeron por debajo de los tres millones (una finale de 2,48 y un récord a la baja de 1,88). Estos números no han convencido a la cadena que, como ya hiciera con Common Law días atrás, también ha decidido sentar en el banquillo esta serie.

En Fairly Legal la protagonista era una activa y comprometida mediadora llamada Kate Reed, hija de un prestigioso abogado dueño de una gran firma de abogados en San Francisco. La serie poco después de que el padre de Kate fallezca, lo que hace que ella abandone su rol de abogada en la firma y se convierta en mediadora. La firma ahora queda a cargo de la nueva esposa de su padre y su matrimonio con el fiscal del distrito hace aguas: y en estas circunstancias conocemos a una Kate que nunca puede estar quieta, que vive en un barco y que no acepta un no por respuesta. Los capítulos, autoconclusivos, trataban de sus casos y estaban salpicados por sus relaciones personales con su asistente, su madrastra y su exmarido. En los susodichos casos, Kate se implicaba más de la cuenta, hasta lograr ayudar a los que "tenían razón", por encima de los intereses de su buffet. La serie era divertida y la energía que Sarah Shahi imprimía a su personaje llegaba al espectador con mucha fuerza. La próxima midseason la echaremos de menos.
