
Por fin ha dado comienzo la temporada 5 de True Blood y esta vez lo ha hecho sin saltos temporales y continuando la historia justo por donde se quedó la finale de la cuarta, en el mismo momento en el que todos nos quedamos perplejos en la cocina de Sookie Stackhouse al lado de ese enorme charco de sangre.

El estreno de la quinta temporada de True Blood tuvo una audiencia de 5.2 millones de espectadores (6.3 si sumamos el segundo pase), lo que vuelve a confirmar la buena forma de la serie de HBO, la más seguida de la cadena -por delante incluso de Game of Thrones-. Eso sí, esta season premiere tuvo un poco menos de audiencia que la pasada.
En cuanto a la historia, retomó todos los momentos impactantes que nos dejó la season finale. El último episodio dejó para el final una serie de escenas que comprometieron a nuestros personajes: Jason recibió la visita del reverendo convertido en vampiro; Sam rodeado de hombres lobo; Eric y Bill, rechazados por Sookie, acabaron con la máxima Autoridad de los vampiros -que los había condenado a la muerte auténtica-; y por último Debbie irrumpió en casa de Sookie para matarla, pero fue ella la que acabó muerta después de volarle los sesos a Tara. Y así comienza este primer episodio, Turn! Turn! Turn!, retomando estas escenas, pero la más importante sin duda es la de Tara: ¿sobrevive?

Nos parecía extraño que alguien pudiera sobrevivir a un disparo en toda la cabeza con tanta sangre y seguramente masa cerebral por el suelo de la cocina, pero Sookie hace un trato con Pam e intentan convertir a Tara en vampiro... y en el último segundo del episodio nos enteramos de que funciona: cuando se levanta de su enterramiento y ataca a Sookie. Ya sabemos que Rutina Wesley continúa en la serie, aunque con un papel bastante diferente.
La actriz ha reconocido que a tres cuartos de la temporada pasada ya le contaron todo lo que iba a pasar con su personaje y está muy ilusionada por poder explorar cosas nuevas, aunque tenga que acostumbrarse a los colmillos. Eso sí, no ha querido desvelar si Tara podrá perdonar a Sookie y Lafayette por decidir convertirla en vampiro, aunque sin duda es un gran cambio en el juego y ya no será lo mismo entre ellos.
True Blood ha vuelto fuerte (en audiencia y con las tramas muy comprometidas), aunque la historia de la Autoridad de los vampiros y el rey de Luisiana parece tan difusa como lo fue la temporada pasada, y de Russell Edginton todavía no ha habido ni rastro -al parecer alguien lo mantiene encerrado y le lleva humanos para que vaya alimentándose-. Ya tenemos ganas de que llegue el próximo domingo y ver a la nueva Tara y en qué lío están metidos Eric, Bill y el nuevo personaje, Nora.