
El domingo se estrenó el primer episodio de la última -quinta- temporada de Breaking Bad: Walter White está de vuelta y en la versión más peligrosa que le hemos conocido hasta el momento.
La temporada 5 de Breaking Bad retomó los acontecimientos justo donde los dejamos en la finale del año pasado: justo después de hacer volar por los aires la habitación del geriátrico con Gus dentro, librándose del villano más duro con el que Jesse y Walter se habían topado jamás. Una bomba que fue el último paso en un master plan que incluía envenenar al hijo de la novia de Jesse e inculpar a Gus, e incendiar el laboratorio en el que habían trabajado en la cuarta temporada.

Walter recogió todas las pruebas: los rastros de la bomba, la planta venenosa... pero faltaba un cabo suelto: las grabaciones de Gus. El ordenador con toda la información ya estaba en posesión de la policía cuando Walt y Jesse acudieron a por Mike buscando información, pero la mente del profesor de química (con ayuda de Jesse) se puso manos a la obra para tramar un nuevo plan que les librara de nuevo de la cárcel.
Walter White ha vuelto más soberbio que nunca, creyendo que está por encima de todos, que ha ganado a todos y que ahora tiene todo el poder: ¿lo que no tiene? Dinero. Después de comprar el lavadero y pagar al Ted Beneke, los millones se han ido esfumando... ¿Volveremos a ver al psicópata, que una vez fue un cabeza de familia honrado, cocinar más metanfetamina? (Sería apropiado) La nueva personalidad de White (de la que ya tuvimos un sneak peak al final de la pasada temporada) promete un buen final de serie, y puede que esta soberbia sea la que le lleve al fracaso, a que la DEA con su cuñado a la cabeza (sólo medio paso por detrás) acabe por cazarle.

No olvidamos que los primeros minutos de la serie nos llevaron a ver a un Walter White unos cuantos meses por delante de la actualidad en la serie (por el pelo y la barba), un flashforward en el que podríamos haber visto el final de esta primera mitad de temporada con la que se pondrá punto y final a esta interesante historia: y las cosas no parecen salir muy bien, pues Walter cambia de nombre y parece que huye del estado, armado hasta los dientes.
La audiencia de la vuelta de Breaking Bad estuvo a la altura de expectación que esta última temporada del drama de AMC despierta: 2.93 millones de espectadores, récord para la serie. Sin lugar a dudas, el mejor drama de la televisión americana ha vuelto en buena forma.
Esta semana se emite 5x02 Madrigal, con la DEA en marcha y Walter de vuelta a las andadas. Promo del episodio: