El pasado 20 de marzo llegó el final de la serie musical de Fox 'Glee' después de seis temporadas en lo más alto de la cima. La serie se despedía el viernes y lo hizo con un doble capítulo lleno de recuerdos a los que se han ido y con muchas lágrimas, recordando como empezó todo.
La serie tuvo un gran éxito y arrasó con sus canciones pero en las últimas temporadas perdió audiencia y calidad, y ya con la trágica muerte de Cory, la serie se derrumbó y quiso dar fin con una última temporada de 13 capítulos, en los cuales se recuperó esos momentos que les caracterizaba. Aún así la serie ha acabado muy hundida en tema de audiencia.
En el penúltimo capítulo se hizo una recreación de cómo empezó todo, incluyendo flashbacks donde pudimos ver los inicios de Kurt, Rachel, Cory, entre otros más y con el legendario 'Don't Stop Believing'. El capítulo final fue muy parecido, con un final feliz y dulce que la serie se merecía por lo que ha sufrido, así como los actores y todos sus seguidores. Los personajes se han ido despidiendo y cada uno seguirá su camino, incluso podemos ver cómo siguen sus vidas años después.
Por ejemplo Rachel acaba ganando un Tony, Mercedes se convierte en la telonera de Beyoncé. Sue Sylvester será la vicepresidenta de Estados Unidos en unos años. Todos se reúnen y hacen llorar al público con ellos, sobre todo cuando recuerdan al difunto Finn Hudson (Cory Monteith). La serie ya ha acabado y es una pena que haya terminado, ya que muchos de los personajes nuevos apenas han podido conectar con el público, tal y como explicó Matthew Morrison.
Glee tuvo su apogeo, y entonces es como que sólo poco a poco empezó a decaer. Había tantos personajes. Hay un montón de personas y un montón de historias. Es uno de los más grandes repartos de la televisión. Tienen a los New Directions, los originales New Directions, y luego a los nuevos New Directions… Los nuevos nunca llegaron a conectar con la gente, así que tuvieron que comenzar a traer de vuelta a los originales.