El pasado martes se emitió por CBS el final de NCIS el último capítulo para Ziva David en NCIS, personaje de Cote de Pablo, que decidió este verano abandonar la serie número uno en Estados Unidos tras ocho años trabajando en ella.
19.98 millones de personas acudieron a la gran cita: “la despedida de Ziva David”; un número muy por debajo de las mejores cifras de NCIS y solo ligeramente superior a la media del año pasado. Para muchos, la salida de este personaje supone un cambio de ciclo en la serie y sin duda será interesante ver cómo se las apañan los guionistas para resolver el entuerto. ¿Cómo reaccionará la audiencia tras su partida? ¿Seguirá siendo fiel?
Su marcha ha roto el corazón de más de uno, y su último episodio 11x02 Past, Present and Future (el único en el que participa en la temporada 11, puesto que lo de la premiere fue una broma de mal gusto) sirve para que Tony y ella se sinceren, y se despidan de manera más o menos adecuada.
Después de buscarla durante meses, Tony se da cuenta de que las pistas le llevan una y otra vez a lugares importantes en el pasado de Ziva, la agente está sumida en una crisis de identidad. Sus más allegados han muerto (Tali, Ari, su padre) y comprende que, como ella llora por los suyos, hay mucha gente que llora por la sangre que tiñe sus manos. Por fin la encuentra, pero la israelí necesita tiempo, redimirse, perdonarse y alejarse de la persona en la que se ha convertido y decide que quiere hacerlo sola y en Israel, lo que deja a Tony compuesto y sin compañera para el vuelo de vuelta.
Juntos entierran una nueva lista de deseos para el futuro de Ziva y Tony deja de dar vueltas en esa relación tirante y especial que han compartido los últimos años: quiere que vuelva con él a Estados Unidos, no como agente, no como su compañera, le da igual si trabaja embolsando en un supermercado, pero la quiere a su lado. Sin embargo, como ya sabíamos, no es el momento y Ziva tiene pendiente cosas en Israel.

Para el último adiós se convierten en Rick Blaine e Ilsa Lund, en la mítica escena final de Casablanca, en la que los dos amantes se despiden. Muy conveniente, teniendo en cuenta que a ambos, siempre les quedará París. Hay un avión al que subirse pero solo uno de los dos tiene billete, y nos rompen el corazón. Se besan, lo que es un bonito regalo para los fans de TIVA, y a la vez, hace que tengamos que abrir el segundo paquete de pañuelos, porque es el primer-último beso. “Esto no es fácil, son los 180 más difíciles de mi vida”, dice DiNozzo andando hacia atrás sin dejar de mirarla.
Este final no va a hacer creíble futuras relaciones para DiNozzo, así que esperamos que no las estén planeando, seguramente por eso introdujeron en la premiere a la novia de McGee, para dar juego con Abby, aunque Gibbs y la nueva secretaria de defensa, también intercambiaron alguna que otra mirada. Sin embargo, el agujero de Ziva lo intentarán rellenar con una trama de terrorismo internacional que lejos de terminar con Méndez anoche, no ha hecho más que comenzar, y que podría tener en vilo la seguridad de los protagonistas durante toda la temporada.
La serie no será lo mismo sin Ziva, y su marcha, lejos de “satisfactoria” como se prometía ha sido insuficiente, difusa y muy triste. Resulta que “Aht lo leh-vahd”, ha dejado de tener vigencia.