En los últimos días ABC y NBC han estado de estreno. Ambas cadenas han emitido los pilotos de dos nuevas series de drama con tintes sobrenaturales, pero muy distintas entre sí. Hablamos de la entrañable Believe y la inquietante Resurrection, dos estrenos con buenos números de audiencia.
Tanto Resurrection como Believe contaron con niños como estrellas de sus pilotos, pero hasta ahí las coincidencias entre una y otra. Mientras que Resurrection tiene una temática perturbadora, escalofriante a veces, Believe es un derroche de dulzura envuelta en una trama de acción.

Resurrection se estrenó el pasado 9 de marzo en ABC con una audiencia de 13.90 millones de espectadores, sin duda, entre las cifras más altas de la temporada. En concreto, es el segundo estreno más visto en 2013/2014 empatado con The Blacklist y solo por detrás de Agents of S.H.I.E.L.D. La serie está basada en el libro The Returned de Jason Mott y entre sus productores se encuentra Brad Pitt. Un rejuvenecido Omar Epps (House) está entre los protagonistas (por cierto, con él, ya están todos los asistentes de House originales de vuelta en la TV, Chase en Chicago Fire y Cameron en Once Upon a Time).
La serie Resurrection comienza con la aparición de un niño en China y su poco ortodoxa deportación a los Estados Unidos (donde creen que pertenece, menudo agujero). El agente Bellamy se hace cargo de él, pero en lugar de llevarle a asuntos sociales, consigue sonsacarle que es de un pueblo llamado Arcadia y se acerca junto al chico a buscar a su familia. Cuando llegan la cosa más curiosa sucede: el niño reconoce a sus padres y sus padres, con esfuerzo a él, pero su hijo murió 32 años atrás.
En el pueblo de Arcadia comenzarán a aparecer otras personas que murieron (no todas aparecen en China) con el mismo aspecto con el que dejaron este mundo. Al caos que esto pueda provocar, habrá que sumar los nuevos datos sobre sus muertes que su resurrección traerá, y suponemos que la búsqueda de una explicación al fenómeno.
Todavía falta por ver qué dinámica adopta la serie capítulo a capítulo (¿un aparecido por capítulo?), pero por el momento, y dejando de lado algún que otro escalofrío que nos hemos llevado, es pronto para juzgar la serie. Juega con un tema delicado y lo mismo puede crear curiosidad en el espectador como tristeza.

Por su parte, Believe debutó en NBC el día 10, lunes, aunque desde esta semana pasa a los domingos. La serie de ciencia-ficción sobrenatural es una producción entre Alfonso Cuarón, Mark Friedman y J.J. Abrams de Bad Robot entre otros. Cuarón y Friedman han escrito el piloto y el ganador al Oscar a mejor director este mismo año, se ha encargado de la dirección del capítulo, Pilot. Su estreno consiguió 10.56 millones de espectadores. Johnny Sequoyah, Jake McLaughlin, Delroy Lindo y Kyle MacLachlan son algunos de los protagonistas.
Believe tiene como protagonista a Bo, una niña muy especial, empática y con ciertos poderes sobrenaturales, cuya protección lo es todo para el grupo Winter. Tras la "muerte" de sus últimos padres de acogida, Winter decide buscar la ayuda de un preso en el corredor de la muerte acusado injustamente, Tate, para que se encargue de la protección y la educación de la pequeña.
En el episodio piloto, además de conocer a los personajes principales, adivinamos que en cada episodio Bo y Tate ayudarán a gente que lo necesite (y saberlo es fácil para Bo), al tiempo que huyen de aquellos que quieren hacerse con la niña. Ya tenemos el arco largo de temporada, y las pequeñas historias semanales.
En Metacritic, Believe y Resurrection han corrido suertes parecidas, y ninguna de las dos parece haber convencido a la crítica americana. La serie de ABC se gana un 59, mientras que la de NBC un 54. No cabe duda que la prueba de fuego vendrá en las próximas semanas cuando la audiencia se asiente en números reales.